Un homenaje a la comida, que no una comida de homenaje.....


La primera palabra de unas cuantas que aprendimos en Swahili fue Mandazi.
Los Mandazi son nuestro despertador, compañero de viaje matutino y consuelo de nostalgias culinarias.
Un Mandazi nunca te abandona, siempre está ahí, recién hecho o no,  triangular, tierno, untoso y vicioso. Es un bollo a medio camino entre los fisuelos de mi abuela Idalina y un pan tierno. Desde que estamos aquí, pocas han sido las veces que no hemos desayunado un Mandazi, con o sin huevos, cocidos, revueltos o en tortilla (spanish omelette, lo que viene a ser una tortilla francesa con cebolla, pimientos y tomate), con o sin chapati, chai(té) con o sin leche, fruta, zumo de mango, con lima o sin lima, de naranja con o sin  agua, pero siempre siempre con Mandazi, please.



Otros de nuestros  grandes e inseparables amigos son el señor chapati y la señora samosa, otra sorpresa inesperada, porque hacíamos a éstos, manjares más propios de tierras hindúes y nepalíes.

El plato principal del día es, como no, el arroz, aunque aquí tienen a bien elaborar con harina de maiz y agua una masa pastosa y blanda que simula un puré de patata y resulta ser una miga de pan insípida, haciendo las delicias de los keniatas, el Ugali.


Se sirve acompañando a la carne, las verduras y las beans. Y digo carne porque el alimento princeps, el gold estándar es.... la vaca. Vaca, no ternera, vaca, no bistec tierno y jugoso no, vaca. De ésas que hacen las madres y llaman "carne guisada" que se almacena en el carrillo en forma de bola del mundo inmasticable y no hay miga de pan que la empuje al tobogán del estómago (mi hermana seguro que se acuerda...). Ahhhhh claro, ahora entiendo el por qué del Ugali....
La vaca es el alimento Maasai por excelencia, su bien más preciado, ése que todavía siguen cambiando por mujeres, así nos lo confirmó un joven maasai con el que coincidimos en un restaurante local. Él se había casado sólo una vez, con la chica que había elegido y por la que había desenfundado 15 vacas, pero su padre se había casado 4 veces! Hombre rico.. Y no encendía un cigarro después de apagar otro, se los fumaba a la vez! Así la morada familiar era la de su padre, su madre, las otras 3 mujeres de su padre y sus 25 hijos! Todos juntos, incluso después de muerto el "semental", seguían viviendo como una única  familia. Y, ¿qué pasa si la elegida no quiere serlo, aunque el seleccionador sea el más rico (y a sus padres sí les guste, por ese motivo)?. Entre risas y con cierto de apuro, me respondió: "qué más da lo que la mujer quiera! La vida es así!"
Me dió un vuelco el corazón. Y así es, tristemente, hasta que algún día deje de serlo...  Si lo que se ve y se puede decir es así, ¿cómo  será lo que no vemos en la intimidad del hogar? Cuán distinto destino se nos ha reservado a  las mujeres a este y otro lado de la tierra, de la religión y de la raza!
Me sigue impactando la brutal desigualdad que existe entre hombres y mujeres en éste no tan lejano continente, al igual que en muchos otros y de la que tan poco se habla, de la que hacemos oídos sordos y vista cansada...

Volviendo al menester culinario que es el plato principal del día. No hay pollos! ¿Dónde están los pollos que tanto abundan en el resto del mundo?! Los que te dan huevos y carne sabrosa y sana? Haberlos hailos,  pero pocos y cobardes. Tenemos que buscarlos en brochetas,  con olor y sabor a parrilla y nadando en patatas fritas y salsas varias, éso sí que lo hacen bien.





Y poco más se puede decir de la comida hasta ahora!  Que es sencilla, repetitiva, básica, poco elaborada, barata y austera. Sana y rica, pero no exquisita como la tailandesa, la india o la peruana. Una pena que teniendo tantas especias , frutas y verduras y a pesar de las influencias árabes no hayan puesto más empeño en esta parte tan importante del viaje que es la comida...











Comentarios

Manolo ha dicho que…
Me habeis abierto el apetito, voy a por la tortilla con torreznos!!
María Alonso Chamorro ha dicho que…
Mandazi yo creo que es un diminutivo de mandanarices no? porque para alimentar a los 25 vastagos, a sus 3 mujeres florero (ya que si su opinión no importa es porque son florero) y a todo el que se cruce por el camino....seguro que hace falta mandazi a puntapala, mandanarices! :).